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QUÉ ES LA ENFERMEDAD PERIODONTAL

  • La enfermedad periodontal (piorrea) es una infección que afecta al soporte del diente, es decir, el ligamento periodontal y el hueso que soporta el diente. La evolución prolongada de esta infección lleva a la pérdida de este soporte dental y pérdida del diente.
  • El inicio de esta patología al principio puede no ser percibida por el paciente, por lo que es de vital importancia los chequeos médicos cada seis o doce meses, dependiendo del estado del paciente.

CAUSAS

  • La causa periodontal son las bacterias acumuladas alrededor del diente, también existe una predisposición genética y factores como el tabaco, alteraciones inmunitarias, estrés, alteraciones metabólicas del paciente (diabetes, problemas hormonales, etc.) aceleran su evolución.
  • En un primer momento las bacterias son de fácil limpieza, pero según avanza se van formando cálculos (sarro) que va avanzando hasta el ápice (punta) de la raíz, formándose bolsas periodontales y pérdida de hueso alrededor del diente.
  • Según avanza, como casi todas las enfermedades periodontales, es más complejo tratarlas y con el tiempo y sin tratamiento produce pérdidas dentarias.

ETAPAS

  1. Gingivitis:

         Estado inicial y con tratamiento es reversible sin secuelas.

         Encías inflamadas, enrojecidas y sangrantes.

         Todavía no hay pérdida del tejido sostén de los dientes.

  1. Periodontitis inicial:

         Siguiente estado evolutivo, en esta fase se comienza a destruir el soporte óseo del diente.

         Los síntomas son mas acentuados que en la etapa anterior.

  1. Periodontitis moderada a avanzada:

         Es la evolución de una enfermedad periodontal no tratada, con gran afectación del soporte óseo del diente y la posible pérdida del mismo.

  1. Periodontitis agresiva:

         Situaciones con unos síntomas muy marcados.

         Pérdida rápida del hueso, supuración, dolor, e incluso fiebre del paciente. En estos casos puede no existir una excesiva acumulación de placa alrededor de los dientes y existe la evidencia de una predisposición genética.

SÍNTOMAS

  • Al principio puede ser asintomática, por lo que es fundamental las revisiones periódicas.
  • Encías rojas e inflamadas.
  • Sangrado espontáneo o al cepillarse los dientes.
  • Mal aliento.
  • En fases posteriores::
    • Encías que se pueden separar de los dientes.
    • Supuración (pus), flemones y abcesos.
    • Movilidad dentaria o aparición de espacios entre los dientes.
    • Aumento de la sensibilidad dentaria (la encía se va retrayendo y deja expuesta la raíz) como consecuencia se ven los dientes más largos.

IMPORTANCIA DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL EN LA SALUD GENERAL

  • Es muy importante el control de la enfermedad periodontal en pacientes con:
    • Enfermedad cardíaca: prótesis valvulares, insuficiencia cardiaca, etc.)
    • Mayor riesgo de émbolos sépticos y se ha relacionado una mayor correlación entre enfermedad periodontal e infarto de miocardio.
    • Pacientes oncológicos.

DIAGNÓSTICO

  1. Historia clínica y exploración:
    1. Estado higiénico de la boca.
    2. Valorar factores predisponentes como tabaco, ciertos medicamentos, enfermedades sistémicas (diabetes, etc).
    3. Sangrado periodontal.
    4. Medición de las bolsas periodontales: es el espacio existente entre la encía y los dientes. Se realiza  con una sonda periodontal, hasta 3mm lo daríamos  por sano, pero a partir de 4  ya nos encontramos con una enfermedad periodontal y a mayor profundidad más dificultad de limpieza por parte del paciente, si no se trata ya no hay vuelta atrás.
  2. Radiografías:

             Nos sirven para observar el estado del soporte dental y comprobar si existe o no destrucción del hueso.

TRATAMIENTO PERIODONCIA

            La base del tratamiento periodontal se basa en el control de la infección y minimizar los daños en el soporte óseo.

  • Tratamientos no quirúrgicos:
    • Limpieza con ultrasonidos y consejos higiénicos al paciente.
    • Raspado: eliminación del sarro de la superficie de los dientes por debajo de las encías.
    • Alisado radicular: se obtiene una raíz lisa que evita el acumulo bacteriano, contribuyendo a reducir la inflamación y favorecer la reimplantación de la encía en la superficie dental.
    • Antisépticos/antibióticos: contribuye a disminuir la carga bacteriana.
  • Tratamiento quirúrgicos:
    • Cirugía con colgajos: procedimiento para obtener una limpieza completa de las raíces, al hacer una incisión y despegamiento de las encías, que nos permite tener acceso completo a la raíz dental.

En este momento aprovecharemos  para quitar todos los restos inflamatorios e infecciosos que estén en la zona. Esta técnica se hace en casos en los que los anteriores tratamientos  no hayan sido del todo exitosos.

  • Técnicas regenerativas:
    • De tejido blando (encía): en algunos casos nos encontramos que hay falta de encía queratinada (encía adherida al hueso). Hay que reponerla ya que, con su ausencia no tenemos un cierre biológico a la entrada de bacterias. El injerto puede ser del propio paciente procedente del paladar o un injerto sintético o donado.

En algunos casos el problema es al contrario, un exceso de encía, que debemos eliminar para que no dificulte una correcta limpieza (disminuimos el bolsillo periodontal).

  • Tejidos duros: se pretende recuperar el tejido óseo perdido. Usaremos injertos óseos ( del propio paciente o sintéticos), técnicas de guiado de la formación ósea y productos estimulantes  para el crecimiento del hueso.
  • Consejos al paciente:

Esta es la parte más importante del tratamiento, porque de nada sirve un buen tratamiento sin una completa implicación del paciente:

  • Cepillado exhaustivo 3 veces al día durante 2 minutos. El cepillo, según circunstancias debe ser lo más duro posible, ya que nos interesa asegurarnos que no quedan restos de comida. En etapas muy avanzadas posiblemente empezamos por uno más blando e iremos subiendo en su dureza según vayamos mitigando los síntomas.

Es más  importante el tiempo que estemos cepillándonos que la fuerza que apliquemos con el cepillo.

Estos cepillos debemos cambiarlos  cada 2/3 meses.

En casos de falta de motividad podremos recurrir a los cepillos eléctricos.

  • Irrigadores dentales: son sumamente eficaces porque llegan a puntos donde el cepillo no llega.
  • Hilo dental y cepillos interdentales.
  • Las revisiones periódicas.